Oración al Justo Juez por la Protección de mis Hijos
¡Oh, Glorioso y Justo Juez, Jesucristo, Sol Invencible de Justicia, que iluminas toda verdad y disipas toda oscuridad! Con un corazón de padre/madre, lleno de amor y profunda preocupación, me postro humildemente ante Ti en este día, implorando tu divina justicia y tu poderosa protección sobre mis amados hijos [si lo deseas, puedes mencionar los nombres de tus hijos aquí].
Tú que eres el Juez Supremo, que conoces la pureza de sus corazones jóvenes y también las insidias que los acechan en este mundo, te ruego que extiendas tu brazo poderoso sobre ellos. Reconozco que solo en Ti reside la verdadera seguridad y que tu veredicto es siempre justo y perfecto.
Por tu divina majestad, por el poder de tu Nombre santísimo y por tu gloriosa resurrección, te suplico que mis hijos sean cubiertos con tu manto protector y que sean defendidos de todo mal, de toda traición, de toda falsedad y de toda trampa que el enemigo pueda tenderles.
Justo Juez, que condenaste el pecado y perdonaste al pecador arrepentido, te pido que seas el abogado defensor de mis hijos ante cualquier acusación injusta. Si son calumniados, si se levantan falsos testimonios contra ellos, si sus compañeros o cualquier persona busca su daño, su vergüenza o su ruina, te ruego que desenmascares la mentira, que confundas a sus adversarios y que hagas resplandecer la verdad en sus vidas. Que tu luz disipe toda oscuridad y que tu justicia prevalezca sobre la malicia y la injusticia humana.
Justo Juez, que libraste a los inocentes y protegiste a los indefensos, te imploro que los guardes de todo peligro físico. Que tus ojos divinos velen por sus pasos y por sus caminos, en la escuela, en el hogar, con sus amigos, en el deporte y en cada actividad. Si hay alguien que intente dañarlos, robarles, secuestrarlos, inducirlos al vicio o atentar contra su vida o su integridad física y moral, te pido que lo impidas con tu poder. Que la maldad de esas personas sea atada y que no puedan cumplir sus propósitos nefastos.
Te ruego, Justo Juez, que los defiendas de toda atadura espiritual, de todo maleficio, de toda maldición o envidia que haya sido lanzada contra ellos. Que tu sentencia divina anule todo poder demoníaco y toda influencia negativa. Encadena a todo espíritu de confusión, de rebeldía, de desobediencia, de adicción, de tristeza o de desesperación que intente poseer sus almas. Que por tu divina autoridad, se alejen de mis hijos y no puedan volver a hacerles daño.
Justo Juez, que perdonaste a la mujer adúltera y al buen ladrón, te pido perdón por mis propias faltas y por los errores de mis hijos. Sé que somos indignos de tu misericordia, pero confío en tu infinita bondad. Purifica sus corazones y sus conciencias para que puedan vivir en tu gracia, crecer en sabiduría y ser dignos de tu protección constante.
Con la fe de tus santos y la esperanza de tu pronta ayuda, invoco tu Nombre y tu poder sobre la mente, el corazón, el cuerpo y el espíritu de mis hijos. Que tu justicia sea su escudo inquebrantable, y tu misericordia su consuelo en las pruebas.
Que tu divina voluntad se cumpla en sus vidas. En tus manos de Justo Juez pongo su presente y su futuro, sus sueños y sus desafíos. Que tu juicio sea siempre a su favor, no por sus méritos, sino por tu infinita misericordia y por el precio de tu Sangre derramada por la salvación de la humanidad.
Amén.
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