En esta bella mañana, Padre amado, me siento dichoso al contemplar la belleza con que ornamentas mi día; pues en los dorados rayos del sol que atraviesan mi ventana pueda ver tu mirada que vela por mi bienestar. Señor mío, quiero que esta jornada me lleves de tu mano, quiero que me sigas haciendo capaz de enfrentar los problemas que tenga que superar; te pido que te quedes a mi lado para que el maligno no tenga poder sobre mí, y que nada de lo que me pueda hacer caer me venza.
Confío plenamente que pase lo que pase durante este día, nunca me abandonarás, permaneciendo conmigo en las buenas y en las malas; inspirándome tu aliento de vida para salir adelante en las situaciones difíciles, y siendo el motivo de mis alegrías. Quiero vivir conforme el ejemplo de Jesús, y que los Evangelios sean una brújula que me orienten en la vida.
Gracias porque en cada circunstancia de mi vida puedo captar tu presencia ayudándome y sacándome de la angustia. Eres siempre bueno y bondadoso con todas las criaturas, las tomas en tu pecho y las proteges para que no sientan el frío de la soledad. Tú sanas mi alma, mi mente y mi espíritu para que con los dones que me concedes vivas en mí. Quita todo pensamiento negativo de mi mente, haz que siempre piense en tu amor y en tu poder.
Tú eres mi pastor, Tú eres el que me guías, me alimentas y me proteges, por eso estoy seguro de que nada me falta . Te suplico que llenes mi corazón de amor y sabiduría para actuar conforme a tu propuesta de vida. Padre bueno, no permitas que flaquee en el camino de tu seguimiento, me aferro a ti, pues en ti encuentro mi felicidad, en ti encuentro mi salvación.
Quiero aferrarme a ti, mi Señor, condúceme a las cosas que realmente me harán feliz; no quiero una vida sin triunfos ni frutos, no quiero seguir avanzando por inercia sin rumbo fijo, solo quiero hacer lo correcto y buscar mi plenitud.
Tengo la seguridad de que la presencia de tu Santo Espíritu me anima a luchar con valentía. Arranca de mi corazón la vanidad de las cosas superficiales y hazme humilde para reconocer que sin Ti nada soy, nada tengo. Quiero que en cualquier situación mi confianza debe estar puesta en Ti, que nunca fallas y que nunca me abandonas.
Dios mío, en esta mañana clamo a tu Espíritu de amor, pues necesito que ordenes todas las cosas en mi vida. Necesito que me ayudes a tomar las riendas de todos mis problemas y que me des fuerza para deshacerme de las cosas que no me sirven para nada; elimina todos aquellos sentimientos que me encadenan y me hacen perder la paz, que me roban la libertad y me quitan tu amistad.
Gracias por darme tu luz en medio de tantas oscuridades, gracias por llevarme de la mano para que mi corazón no se pierda. Gracias por este nuevo día, te pido que guardes en tus brazos a mi familia y amigos, para que puedan solucionar todos sus problemas y lograr todas sus metas.
Señor mío, te suplico que me infundas la luz de tu Santo Espíritu; para que pueda ser sabio tomando decisiones y que así siempre me conduzca por los caminos de la luz. Bendice todas las decisiones que tome hoy, toma mi corazón y llénalo de tu paz, de serenidad y de tu amor.
Amado Dios, en esta bella mañana, quiero pedirte que seas mi guía a lo largo de esta nueva jornada, para siempre cumplir tu voluntad. Amén.
ACTIVIDAD DEL DÍA
Dedicaré una oración en favor de todas las personas que se encuentran sufriendo por la enfermedad; para que encuentren en el Señor la sanación que tanto necesitan.
El Señor reina vestido de majestad, el Señor, vestido y ceñido de poder: así está firme el orbe y no vacila. Tu trono está firme desde siempre, y tú eres eterno. (Sal. 92, 1-2)
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