Dios eterno y misericordioso, te elevo mi oración con humildad y confianza, rogándote que envíes tu poderosa sangre salvadora sobre mi matrimonio.
En ti confío, poderoso y sacrificado Jesús, para sellar y proteger nuestro matrimonio de todo mal y tentación. Con tu sangre preciosa, derramada en la cruz por amor a nosotros, sello y aseguro nuestra unión, fortaleciendo nuestros votos matrimoniales y renovando nuestro compromiso de amarnos y respetarnos siempre.
Que tu sangre de redención, que fluye con gracia y misericordia, sea nuestra defensa contra el enemigo y todos los obstáculos que se presenten en nuestro camino. Que nos haga invencibles y nos guíe hacia la reconciliación, la paz y el amor profundo en nuestro matrimonio.
Te suplico, Padre celestial, que tu sangre preciosa sea un escudo protector que rechace y aleje la infidelidad, la discordia y todas las fuerzas negativas que intenten separarnos. Que tu poderosa sangre de Cristo renueve y restaure nuestro amor mutuo, y que nos fortalezca en momentos de dificultades para superar cualquier obstáculo que se interponga en nuestro camino.
Te pido, Señor, que bendigas nuestro matrimonio con tu amor eterno y que nos otorgues la gracia de siempre recordar la presencia de tu sacrificio en nuestras vidas. Que tu sangre de reconciliación nos impulse a perdonarnos y a buscar la paz en nuestras diferencias.
Encomiendo a tu sagrada sangre, precioso Jesús, la protección de nuestro matrimonio y te suplico que nos ayudes a mantenernos firmes en nuestro compromiso y a crecer en amor y fidelidad a lo largo de nuestras vidas.
Te lo pedimos en el nombre de Jesús, quien con su sangre divina nos ha redimido y nos ha brindado la promesa de vida eterna. Amén.
¡Oh preciosísima Sangre de Jesucristo, emanada de las venerables llagas de nuestro amantísimo Salvador! Te pido con fe y confianza que protejas y bendigas mi matrimonio. Amén.
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