Oración de Protección por la Familia
✝ En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Señor Dios Todopoderoso, hoy me presento ante Ti con un corazón humilde,
para suplicarte con todo mi ser que pongas tu mano protectora sobre mi familia.
Tú conoces cada rincón de nuestro hogar,
cada necesidad, cada herida, cada esperanza que habita en los nuestros.
Por eso, te clamo desde lo más profundo:
¡Protege, Señor, a mi familia!
Derrama tu Sangre preciosa, Jesús amado,
sobre cada miembro de esta casa:
padres, hijos, abuelos, hermanos, incluso aquellos que ya no están cerca,
pero que siguen siendo parte de nosotros en el amor.
Que tu Sangre nos selle, nos defienda, nos libre de todo mal,
visible e invisible, físico y espiritual.
Te ruego que alejes de nosotros toda enfermedad,
todo peligro en el camino, toda violencia,
toda división, toda tristeza profunda que intente robarnos la paz.
Que ningún espíritu de confusión, odio, envidia o discordia
entre en nuestro hogar ni toque a los que amamos.
Que tu presencia habite en nuestras habitaciones,
que tu Espíritu Santo recorra nuestras paredes
y que los ángeles custodios velen día y noche por nosotros.
Señor, entra en esta casa con tu luz.
Entra con tu amor y tu paz.
Que donde haya cansancio, haya fortaleza;
donde haya desesperanza, florezca la fe;
donde haya dolor, llegue tu consuelo;
donde haya miedo, habite tu presencia.
Y que en todo momento, sepamos que Tú estás con nosotros.
Te pido especialmente por mis hijos, si los tengo,
por sus caminos, sus decisiones, su crecimiento físico, emocional y espiritual.
Cúbrelos con tu manto, Señor.
No permitas que el mal los toque,
que ninguna tentación los arrastre,
ni que se aparten de tus caminos.
Que su vida esté unida a la tuya desde ahora y para siempre.
Te pido por mi cónyuge, si tengo,
por nuestra unión, nuestra paciencia, nuestro perdón mutuo.
Enséñanos a amarnos en el Espíritu,
a caminar de tu mano,
y a tener un solo corazón en Ti.
Que nada ni nadie destruya lo que Tú has unido.
Señor, también te pido por quienes viven en soledad,
por las familias rotas, por los hogares sin paz,
por los padres que sufren por sus hijos,
y por los hijos que lloran por sus padres.
Tú que puedes sanar, restaura.
Tú que puedes unir, reconcilia.
Tú que puedes dar vida nueva, renueva cada hogar.
Virgen María, Reina de la familia,
cúbrenos con tu manto inmaculado.
Intercede por nosotros ante el trono de Dios,
para que jamás nos apartemos de su voluntad.
Enséñanos a vivir como viviste tú con José y Jesús:
en obediencia, oración, servicio y amor verdadero.
Tú eres madre de todos,
y hoy te entregamos nuestra casa,
nuestros afectos, nuestras preocupaciones, nuestras intenciones.
San José, protector de la Sagrada Familia,
guarda también la nuestra.
Defiéndela del peligro espiritual, de las malas decisiones,
de los miedos y las dudas.
Enséñanos a vivir en el silencio que escucha,
en la fe que espera, en el trabajo que honra a Dios.
Que tu ejemplo nos inspire cada día.
Señor, si alguna herida divide mi familia,
te ruego que la sanes con tu amor.
Si alguna sombra ronda nuestros vínculos,
te pido que la disipes con tu luz.
Si alguno de nosotros se siente perdido,
sal a su encuentro como el Buen Pastor.
Y si alguno está débil en la fe,
dale el fuego de tu Espíritu para que renazca.
Haz de nuestra casa un hogar donde reine tu paz,
donde se viva la caridad, donde se respire el perdón.
Haznos testigos de tu presencia,
y que nuestras palabras, gestos y decisiones
siembren amor y unidad en medio del mundo.
Gracias, Señor, por mi familia.
Gracias por los momentos de alegría y por los de dificultad,
porque en todo Tú estás presente,
formándonos, sosteniéndonos y llevándonos de la mano.
Hoy, una vez más,
declaro con fe que mi familia te pertenece.
Y bajo tu protección, Señor,
no temeremos ningún mal,
porque Tú eres nuestro refugio,
nuestro escudo, nuestra fortaleza y nuestra esperanza.
✝ En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario