Oración a la Virgen María por nuestro matrimonio

 

Oración a la Virgen María por nuestro matrimonio

Oh Virgen María, Madre del Amor y Reina de la Familia, hoy venimos ante Ti como esposos, como compañeros de vida, para confiarte con humildad y esperanza nuestro matrimonio. Nos postramos ante tu Corazón Inmaculado para entregarte este camino que hemos emprendido juntos, lleno de ilusiones, desafíos, luchas y bendiciones. Tú que conoces el valor del amor fiel, la belleza de la entrega mutua y la fuerza de la unión consagrada por Dios, sé la guía y el refugio de nuestra vida conyugal.

Madre Santa, tú que compartiste con San José la gracia de formar una familia con Jesús, intercede por nosotros ante tu Hijo para que nuestro amor sea puro, fuerte, duradero y fecundo. Enséñanos a amarnos como tú amaste: con ternura, paciencia, sacrificio y confianza. Que cada día crezcamos en respeto, comprensión, generosidad y perdón, dejando a un lado el orgullo, la indiferencia o el egoísmo que tantas veces dañan lo que Dios ha unido.

Tú, que supiste guardar en tu corazón cada palabra y cada acontecimiento, ayúdanos a guardar también los momentos de alegría y los de prueba, sabiendo que todo en la vida matrimonial puede ser ocasión de crecimiento y santidad si está unido al amor de Dios. Cuando lleguen los días difíciles, cuando no nos comprendamos o cuando el dolor nos toque, danos tu luz, tu serenidad y tu fe para no rendirnos ni alejarnos, sino volver siempre a encontrarnos con humildad y cariño.

Virgen fiel, sé protectora de nuestro hogar. Visita cada rincón de nuestra casa con tu presencia maternal. Que haya paz en nuestras conversaciones, alegría en nuestras tareas diarias, unidad en nuestros propósitos, y oración en nuestro caminar. No permitas que se apague la chispa del amor, ni que nos acostumbremos a la rutina sin valorar el don que somos el uno para el otro. Que no nos falte nunca la gratitud mutua, la ternura compartida y el deseo constante de crecer juntos en Dios.

Oh Madre de la Esperanza, si algún día nuestras fuerzas flaquean o la oscuridad nubla nuestro camino, recuérdanos que tú estás con nosotros, que no estamos solos, y que el amor verdadero todo lo puede en Cristo que nos fortalece. Llévanos de la mano hacia tu Hijo Jesús, fuente del amor eterno, y enséñanos a construir sobre la roca firme de la Palabra de Dios.

Te pedimos también, Virgen bondadosa, que bendigas nuestros proyectos, nuestras decisiones, y todo lo que juntos soñamos. Si nos concedes el don de los hijos, ayúdanos a educarlos en la fe y en el amor, con el ejemplo de tu familia santa de Nazaret. Que nuestro matrimonio sea testimonio para otros, que podamos inspirar a quienes han perdido la fe en el amor, y acompañar a quienes caminan en dificultad.

María, Madre y Esposa, recibe nuestra alianza como un don ofrecido a Dios. Ponla en tu corazón y cuídala como cuidaste a Jesús. Ruega por nosotros, para que vivamos este sacramento con fidelidad todos los días de nuestra vida, en la salud y en la enfermedad, en la abundancia y en la necesidad, en la alegría y en el dolor.

Confiamos en tu poderosa intercesión, porque sabemos que nunca abandonas a quienes te invocan con fe. Te entregamos nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro, y renovamos hoy nuestro “sí” con amor renovado. Acompáñanos siempre, Virgen del Amor Hermoso, y llévanos un día al banquete eterno del cielo, donde el amor nunca acaba.

Amén.