Amadísimo Señor de los Milagros,
Jesús crucificado y glorioso,
imagen viva del amor más puro,
consuelo del que sufre,
esperanza del que clama,
hoy me postro con humildad y fe ante tu Santa Cruz,
para encomendarte lo más valioso que me has confiado:
mis hijos.
Tú que conoces el corazón de cada ser humano,
Tú que sabes cuánto ama un padre o una madre a sus hijos,
Tú que también fuiste Hijo y conoces la dulzura del amor filial,
te ruego hoy con todo mi ser,
que pongas tus ojos misericordiosos sobre mis hijos,
y los cubras con tu sangre bendita.
Señor de los Milagros,
te entrego a cada uno de ellos:
sus nombres, sus edades, sus caminos, sus sueños,
sus luchas, sus heridas, sus debilidades.
Tú los conoces mejor que yo,
sabes lo que los alegra y lo que los entristece,
sabes dónde están ahora,
qué hacen, qué piensan, y qué sienten en lo profundo de su alma.
Te pido, Señor, que los protejas de todo mal,
del peligro físico, del engaño espiritual,
de las malas decisiones, de las malas compañías,
del orgullo, la desesperanza, la rebeldía y el pecado.
Coloca a tu lado ángeles custodios que los guíen y los cuiden,
envuelve sus vidas con tu gracia,
y llénalos de luz para que jamás se alejen de Ti.
Señor de los Milagros,
que mis hijos crezcan en sabiduría y en amor,
que te conozcan y te amen,
que no se avergüencen de su fe,
que encuentren en Ti un Amigo fiel y un Padre amoroso.
Enséñales a orar, a servir, a perdonar,
a ser humildes, generosos y compasivos.
Si alguno de ellos se ha alejado de Ti,
si sus caminos se han torcido,
si hay oscuridad en su mente o confusión en su corazón,
te suplico, Señor, que los traigas de regreso a tus brazos.
Hazles sentir el fuego de tu amor,
tócalos con tu mirada de ternura,
y despierta en ellos el deseo de caminar contigo.
Tú, que sanas, transformas y liberas,
te pido también por su salud física, mental y espiritual.
Tú sabes si hay enfermedades, heridas del pasado,
dolores que callan o sufrimientos que ocultan.
Coloca tu mano sanadora sobre ellos,
y restáurales la alegría, la paz y la esperanza.
Jesús de los Milagros,
no permitas que mis hijos caigan en el desánimo ni en el pecado.
Dales fuerza para resistir las tentaciones,
sabiduría para tomar decisiones correctas,
y valor para defender el bien en un mundo que a veces confunde la verdad.
Llénalos de fe, de esperanza, de amor por Ti y por los demás.
Te pido también, Señor,
que les concedas amigos buenos,
educadores sabios, oportunidades justas,
y una misión clara en la vida.
Que puedan descubrir su vocación,
que sean felices cumpliendo tu voluntad,
y que encuentren en cada día un motivo para vivir con alegría.
Señor de los Milagros,
ayúdame a ser un buen ejemplo para ellos.
Dame paciencia para guiarlos,
humildad para reconocer mis errores,
y sabiduría para formarlos según tu Palabra.
Haz de nuestro hogar un lugar donde tú reines,
donde tu cruz esté en el centro,
y donde nunca falte la oración y el amor.
Gracias, Señor, porque me escuchas.
Gracias porque mis hijos son tuyos antes que míos.
Gracias porque sé que los amas infinitamente más de lo que yo puedo amar.
Gracias porque en tus manos están seguros.
Y aunque a veces me preocupe,
aunque el miedo quiera tocar mi corazón,
yo confío en Ti.
Señor de los Milagros,
te los entrego hoy, los consagro a tu Sagrado Corazón.
No permitas que se pierdan,
ni que vivan lejos de tu amor.
Hazlos instrumentos de tu paz,
testigos de tu luz,
y herederos de tu Reino.
Todo te lo pido, Jesús bendito,
por intercesión de tu Santa Madre,
María Santísima,
y en nombre del amor que nos une como familia de Dios.
Amén. 🙏💜
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