Padre Dios, gracias por este nuevo amanecer, en el cual puedo seguir alabando y bendiciendo tu Santo Nombre. Ayúdame a actuar con todas las ganas de mi corazón en cada situación que tenga que enfrentar. Quiero ser plenamente tuyo, que mis palabras anuncien tu misericordia, que mis acciones sean reflejo de tu compasión. Te pido que el día de hoy seas mi soporte en mis batallas y me permitas salir victorioso en las luchas contra el mal. confío que estás conmigo y me protegerás de las asechanzas del enemigo.
Soy una persona feliz desde que te acepte en mi vida, mucha alegría siento cada vez que oigo tu palabra o cuando sé que estás conmigo. Tu palabra es lámpara para mis pasos y luz para mi camino. Gracias por los alimentos que pones en mi mesa, gracias por el techo que pones sobre mi cabeza, gracias por la vestimenta que me protege del frío, gracias por el trabajo que me da el sustento de cada día.
Señor, Jesucristo, gracias por el maravilloso regalo de la vida y por poder empezar una nueva jornada con un corazón lleno de fe, alegría y optimismo y con tu bendición. Mi ser entero canta tu bondad y tu poder, pues nadie se compara contigo porque tu amor es más grande que todo. Gracias por hacerme consciente de que nada puede separarme de tu amor y que siempre estás a mi lado para ayudarme a seguir el camino que conduce a la felicidad.
Me levanto con la seguridad de que todo saldrá bien porque Tú estás a mi lado. Camino en esta jornada con la certeza de que nada me apartará de tu amor. Dame la capacidad de no dejarme derrotar por los sentimientos de miedo y todas las dificultades que a diario tengo que vivir. Gracias porque puedo sentir tu compañía, tu amor, tu bendición y tu presencia sanadora.
En ti siento que se aproxima mi plenitud, pues sé que si tú estás conmigo, todo lo demás se da por sentado. Gracias por estar atento a mis oraciones y por enseñarme a contemplar tu presencia en cada acontecimiento. Alabado seas por tu inmensa grandeza, porque te has mostrado grande y poderoso en mi vida. Pasa tu mano sanadora por mi vida y hazme sentir el fuego que todo lo sana y que me hace nuevo.
Gracias porque tú eres mi felicidad y mi fuente de bendiciones, cuando tú estás en mi vida nada más es necesario, pues tú lo tienes todo, me entregas todo. Bendíceme, mi Dios, con tus gracias y talentos, haz que acreciente en mí las virtudes que me infundiste en mi alma desde el día de mi bautizo, te pido que ilumines mi fe, alientes mi esperanza e inflames mi caridad.
Te suplico que protejas a todos los que amo, aparta de ellos el mal y cúbrelos con tu Espíritu Santo. Todo lo que necesito en mi vida es saber que Tú estás conmigo, necesito sentirte, saber que me acompañas y que no me dejarás nunca. Gracias porque estoy tranquilo y sereno sabiéndote mi Señor y mi dueño. Mis brazos se levantan para alabarte y mi boca solo proclama ¡gracias! Señor.
Dame la gracia de ser optimista, para que de todas las experiencia que hoy me regalarás, pueda ver siempre la parte positiva y pueda aprender de las partes que no son tan buenas. Gracias por este nuevo día y por todo lo que él significará para mi vida en aprendizajes y bendiciones. Regálame un corazón como el tuyo, limpio y capaz de entregarlo todo por amor, un corazón que sepa compartir la vida con las personas que ama.
Dios mio, gracias por darme un nuevo amanecer en tu presencia, te pido que permanezcas a mi lado pues en ti vivo, en ti me fortalezco, en ti soy feliz. Amén.
ACTIVIDAD DEL DÍA
Dedicaré un momento de mi jornada solo para Dios, sin decir nada, solo tratando de abrir mi corazón para llenarme de su presencia sanadora.
Postraos ante el Señor en el atrio sagrado,
tiemble en su presencia la tierra toda;
decid a los pueblos; “El Señor es Rey,
él afianzó el orbe, y no se moverá;
él gobierna a los pueblos rectamente”. (Sal. 95, 9-10)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario