Oración de la mañana - Quiero poner mi vida en Tus Manos

 

Señor, al comenzar este nuevo día, quiero poner mi vida en tus manos;
pedirte que todo lo que pase hoy lo pueda asumir con la valentía de un creyente, con la humildad de un discípulo y con la templanza de una persona espiritual. quiero aprovechar al máximo todas las oportunidades que me das para salir adelante, te pido que infundas en mí todas las energías y las fuerzas que mi corazón necesita.

Señor mío, en el comienzo de un nuevo día, quiero entregarte toda mi vida; quiero que todo mi ser sea para ti, pues es lo más que puedo hacer con tan gratas bendiciones que me regalas. Quiero que me des un corazón sensible y unos ojos atentos para poder ver tu mano redentora en todo lo que me rodea. Quiero que los demás descubran en mí una fuente de consuelo y comprensión; quiero que los demás encuentren en mis palabras la esperanza que tú me transmites con el bello mensaje de salvación.

También te pido encarecidamente que protejas a las personas que me rodean, ayúdalos en sus problemas y haz que cada día estén más cerca de ti; ayúdame también para que yo sea un medio que los conduzca a tu presencia, y también, si yo me alejo de ti, ellos puedan traerme a tu lado. Quiero, Señor mío, ser un testimonio de tu amor por mi forma de actuar, que mis acciones hablen en lugar de mis palabras para que pueda dar frutos auténticos.

Dame el valor para soportar las pruebas, que sepa discernir con sabiduría por dónde debo encaminar todo lo que soy y todo lo que estoy viviendo. Gracias porque al abrir mis ojos me bendices infinitamente, pues me das la gracia de la vida; me haces sentir tu amor por medio de mi familia, me haces sentir tu divina misericordia por medio de tu obra creadora.

Quiero sentirme protegido por Ti y saber que nada me va a pasar ya que Tú estás siempre a mi lado, confío en que caminarás conmigo sosteniendo mi hombro, para conducirme por tus senderos de amor y de perdón. Dame la voluntad y la valentía de seguir adelante ante cualquier peligro, no permitas que nada me haga estancarme en los problemas.

Dios mío, sé que me falta mucho camino por recorrer, por ello hoy tengo la disposición para aprender lo que me quieras enseñar; tengo mi mente dispuesta para que me empapes de tu sabiduría y tus lecciones de vida.

Te alabo porque has puesto en mi corazón alegría y confianza, por eso nada temo, a nadie temo. Ya no tengo dudas dentro de mí porque sé que a tu lado todo lo que puedo alcanzar para mí bien, porque ordenas todas las cosas para el bien de los que te aman. Conoces todas mis angustias y mis preocupaciones, hoy pongo todo en tus manos y te suplico que me ayudes a buscar caminos de solución. Dame la gracia de sentir que me llevas cargado en tus brazos, que pasas tu mano sobre mi rostro y calmas mis ansiedades.

Danos, Señor, toda la salud física y espiritual que necesitamos para poder ser felices. Con tu bendición salgo a luchar seguro de tu compañía. Te doy gracias porque me has hecho pensar que no soy un ser llamado al fracaso ni al dolor sino que me has llamado a seguirte para ser feliz. Bendice a todos aquellos con los que me voy a encontrar y permite que sean encuentros de bendición y de crecimiento. Dame un corazón humilde, Señor, para que te busque cada vez más.

Gracias por cuidar mi descanso, Señor mio; el canto de las aves me anuncia que una vez mas, me has bendecido con un nuevo dia. Amén.

ACTIVIDAD DEL DÍA

Visitare la Casa de Dios y ante su cruz confesare todos mis pecados, para poder alcanzar el perdón y la salvación eterna.

Vale mucho a los ojos del Señor
la vida de sus fieles.
Señor, yo soy tu siervo,
siervo tuyo, hijo de tu esclava:
rompiste mis cadenas. (Sal. 115, 16-17)