Oh glorioso San José, justo y fiel guardián de Jesús y María, tú que escuchaste la voz de Dios mientras dormías y obedeciste con corazón humilde y valiente, hoy me acerco a ti con una súplica especial que guardo en lo más profundo de mi alma.
Tú que, aún en el silencio de la noche, fuiste guiado por el cielo para proteger y cuidar a la Sagrada Familia, intercede ahora por mí ante el trono de Dios. Mientras descansas, te presento esta intención que llevo con esperanza y dolor, con fe y confianza, sabiendo que tú la llevarás a los brazos del Padre: (menciona aquí tu intención).
San José Dormido, tú que sueñas los sueños de Dios, ayúdame a aceptar su voluntad con paz, a caminar con fe, y a esperar con paciencia. En medio de mis dudas y preocupaciones, regálame consuelo y fortaleza.
🙏 Si estás rezando esta oración con fe, deja tu intención en los comentarios, para que el hermano Alberto pueda orar por ti durante esta semana con cariño y compromiso cristiano. 🙏
Oh padre amoroso, tú que protegiste a Jesús en su infancia, sé también protector de mi vida, de mi hogar, de mis necesidades. Coloca bajo tu almohada mi petición, como lo haces con tantos fieles que confían en tu poderosa intercesión.
Concédeme la gracia que tanto anhelo si es para mi bien y para mayor gloria de Dios. Y si no es así, ayúdame a comprender los caminos del Señor y a aceptarlos con corazón sereno.
Gracias, San José Dormido, por tu amor silencioso, tu obediencia firme, y tu ejemplo de confianza plena en Dios. Enséñame a dormir con paz y a despertar con esperanza. Que nunca falte en mi corazón la fe en el poder de la oración.
Amén.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario