Oración Católica para Recibir Toda Clase de Bendiciones

 

Oración Católica para Recibir Toda Clase de Bendiciones

¡Oh, Santísima Trinidad, Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, Misterio incomprensible de amor infinito y Fuente de toda bendición! Con el corazón rebosante de fe y confianza, me postro ante vuestra divina presencia en este instante, elevando mi alma para implorar vuestra gracia y recibir toda clase de bendiciones para mi vida, mi familia y mis seres queridos.

Dios Padre Todopoderoso, de quien procede todo don perfecto y toda gracia, Tú que en tu infinita bondad provees para cada criatura y conoces nuestras necesidades antes de que las manifestemos. Te ruego que vuelvas tu mirada paternal sobre mí. Derrama sobre mi hogar la bendición de la paz, que disipe toda discordia y llene nuestros corazones de armonía y comprensión. Concédeme la bendición de la providencia, para que nunca falte el pan en nuestra mesa, el sustento para nuestras necesidades y la sabiduría para administrar los bienes que nos confías. Que tu bendición de protección nos libre de todo mal, de accidentes, de enfermedades, de peligros y de toda adversad visible e invisible.

Jesucristo, Hijo Amado del Padre y Redentor nuestro, que por tu encarnación, vida, pasión, muerte y gloriosa resurrección nos abriste las puertas del Cielo y nos ganaste una abundancia de gracias. Te suplico, por el precio inestimable de tu Sangre Preciosa, que derrames sobre mí y los míos la bendición de la salud integral: salud del cuerpo para servirte con vigor, salud de la mente para pensar con claridad y verdad, y salud del espíritu para mantenernos siempre unidos a Ti. Concédeme la bendición de la sabiduría para discernir tu voluntad en cada paso, la bendición de la fortaleza para superar las pruebas con fe, y la bendición de la perseverancia para mantenernos firmes en el camino del bien hasta el final. Que tu bendición de liberación nos libre de toda atadura espiritual, de todo vicio y de cualquier cadena que impida nuestra plena libertad en Ti.

Espíritu Santo, Divino Consolador, Santificador de las almas y Dador de los siete dones, Tú que eres el amor del Padre y del Hijo, y que renuevas la faz de la tierra. Venid a mi corazón y a mi vida con vuestra poderosa efusión de bendiciones. Infundid en mí la bendición de la alegría verdadera que proviene de Ti, que nada ni nadie pueda arrebatarla. Otórgame la bendición del discernimiento para reconocer tu voz en medio del ruido del mundo y para distinguir el bien del mal. Concede la bendición de la fecundidad espiritual en mis obras y en mis relaciones, para que mi vida sea un instrumento de tu amor y un canal de bendición para otros. Que la bendición de tu paz inunde mi interior, calmando toda ansiedad y temor. Que tus bendiciones carismáticas se manifiesten según tu voluntad para el servicio de la Iglesia y la edificación de la comunidad.

Oh, Santísima Trinidad, en vuestra unidad perfecta, os pido toda clase de bendiciones: bendiciones espirituales que fortalezcan mi fe, esperanza y caridad; bendiciones materiales que me permitan vivir dignamente y ayudar a los demás; bendiciones familiares que unan a mi hogar en amor y comprensión; bendiciones laborales que hagan prosperar mi trabajo y mis proyectos; y bendiciones celestiales que me acerquen cada día más a vuestra presencia.

Me abro a recibir vuestra gracia y vuestro amor. Que mi corazón sea un terreno fértil donde vuestras bendiciones germinen, crezcan y den frutos abundantes para vuestra mayor gloria y para el bien de mi prójimo. Que mi vida sea un testimonio vivo de vuestra infinita bondad.

Amén.