oracion para un enfermo grave

 

Oración por un Enfermo Grave

Señor Dios todopoderoso,
Padre de amor y misericordia,
acudo a Ti en este momento de angustia y dolor,
clamando por la salud de (nombre del enfermo).
Tú eres el dueño de la vida y de la muerte,
el médico divino que tiene el poder de sanar
y renovar nuestras fuerzas cuando estamos debilitados.

Señor, en tus manos pongo su cuerpo enfermo,
su corazón angustiado y su espíritu cansado.
Mira su sufrimiento con ojos de compasión,
calma su dolor y concédele la gracia de la sanación,
si es tu santa voluntad.

Jesús, médico celestial,
Tú que recorriste los caminos sanando a los enfermos,
devolviendo la vista a los ciegos,
haciendo caminar a los paralíticos
y levantando a los caídos,
extiende ahora tu mano sanadora sobre (nombre del enfermo).

Toca su cuerpo con tu poder divino,
libéralo de toda dolencia,
restaura su salud y dale fortaleza.
Pero si en tu infinita sabiduría permites esta prueba,
concédele la paz y la confianza
de saber que nunca está solo,
que siempre estás a su lado sosteniéndolo
con tu amor infinito.

Virgen María, Madre de la salud y del consuelo,
Tú que estuviste al pie de la cruz
acompañando el dolor de tu Hijo amado,
te suplico que intercedas por (nombre del enfermo).
Cúbrelo con tu manto de amor,
dale serenidad en su sufrimiento,
y si es voluntad de Dios,
obtén para él la gracia de la sanación.

San Rafael Arcángel,
mensajero de la salud divina,
tú que fuiste enviado por Dios
para llevar sanación a Tobías,
visita a (nombre del enfermo) en este momento.
Llévale alivio,
renueva su cuerpo y su espíritu
y guía a los médicos y enfermeros
para que sean instrumentos de sanación en sus manos.

Señor, si sufre dolor, dáselo a compartir con el tuyo en la cruz,
si siente miedo, envía tu Espíritu Santo para fortalecerlo,
si la enfermedad lo ha hecho perder la esperanza,
llena su corazón de confianza en tu misericordia.

Si su camino en este mundo está llegando a su fin,
Señor, dale paz,
cúbrelo con tu amor y prepáralo para el encuentro contigo.
Que no tema, porque Tú has vencido a la muerte,
y en tus brazos encontrará la vida eterna.

Padre bueno,
te entrego a (nombre del enfermo),
confiando en que tu voluntad es perfecta.
Enséñanos a aceptar tus planes con humildad,
a esperar en tu providencia
y a no perder la fe,
pues en Ti encontramos la verdadera paz.

Jesús, en tus manos encomiendo su vida,
confiando en que Tú eres el camino, la verdad y la vida.
Que en este momento difícil,
su corazón se refugie en Ti,
su alma descanse en tu amor
y su cuerpo reciba tu alivio.

Gracias, Señor, porque sé que escuchas mi oración.
Gracias, porque aunque no comprenda todo,
confío en tu infinito amor.
Gracias, porque nunca abandonas a tus hijos,
y en todo momento nos sostienes con tu gracia.

Amén.