Oración Inicial para una Reunión Católica
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Dios Padre Todopoderoso, nos reunimos hoy en tu presencia con corazones llenos de gratitud y alegría. Te alabamos y bendecimos tu Santo Nombre porque eres un Dios bueno, misericordioso y lleno de amor. Nos has convocado aquí para compartir este momento de fraternidad, para crecer en nuestra fe y para buscar siempre tu voluntad en nuestras vidas.
Señor, tú que eres la luz del mundo, ilumina nuestras mentes y nuestros corazones en este encuentro. Danos sabiduría para comprender tu palabra, humildad para acogerla y valentía para ponerla en práctica. Permítenos que todo lo que hoy hablemos, discutamos y reflexionemos sea para mayor gloria tuya y edificación de nuestra comunidad.
Te pedimos, Señor Jesús, que nos concedas la gracia de vivir en unidad, imitando el amor y la comunión que existe en la Santísima Trinidad. Que nuestras palabras y acciones reflejen tu amor y tu paz. Líbranos de la división, del egoísmo y de todo aquello que pueda apartarnos de tu camino. Ayúdanos a ser testigos fieles de tu Evangelio y a construir juntos el Reino de Dios aquí en la tierra.
Derrama sobre nosotros tu Espíritu Santo, fuente de sabiduría, fortaleza y discernimiento. Que Él guíe cada pensamiento, cada decisión y cada acción que realicemos en este encuentro. Que su presencia nos inspire a trabajar con entusiasmo y entrega, siempre buscando el bien común y la gloria de tu Nombre.
Señor, ponemos en tus manos nuestras preocupaciones, nuestras alegrías y nuestras esperanzas. Confiamos en tu divina providencia y en tu infinito amor. Te entregamos esta reunión y todo lo que de ella surja, para que sea conforme a tu voluntad y produzca frutos abundantes en nuestras vidas y en nuestra comunidad.
María Santísima, Madre de la Iglesia y nuestra Madre, acompáñanos con tu ternura y amor maternal. Enséñanos a escuchar la voz de tu Hijo, a servir con alegría y a confiar plenamente en Dios. Intercede por nosotros para que este encuentro sea fecundo y nos acerque más a tu Hijo amado.
San José, custodio fiel de la Sagrada Familia, ayúdanos a trabajar con dedicación y humildad en la misión que Dios nos ha encomendado. Que, al igual que tú, sepamos obedecer a Dios en todo momento y confiar en su plan perfecto para nuestras vidas.
Santos y santas de Dios, intercedan por nosotros, para que podamos vivir con fidelidad el llamado que hemos recibido y ser verdaderos discípulos de Cristo en nuestro día a día.
Todo esto te lo pedimos, Padre amado, en el nombre de tu Hijo Jesucristo, nuestro Señor y Salvador, quien vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
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