Oh Dios misericordioso y compasivo, te acudimos en este momento con humildes corazones para orar por [nombre del enfermo]. Concédele tu sanación divina y consuelo en su momento de necesidad. Señor, Tú eres el médico supremo, y confiamos en tu infinita sabiduría y amor para restaurar la salud de [nombre del enfermo].
Derrama tu Espíritu Santo sobre él/ella, oh Señor, y fortalécelo/a en cuerpo, mente y espíritu. Llévale alivio del sufrimiento y la angustia que está experimentando. Te pedimos, oh Dios, que guíes las manos de los médicos y cuidadores que lo/la atienden, para que puedan ser instrumentos de tu gracia y sanación.
Padre celestial, te pedimos que le concedas a [nombre del enfermo] la paciencia y la fortaleza necesarias para sobrellevar este tiempo de enfermedad. Que pueda encontrar consuelo en tu presencia y confiar en tu plan divino, sabiendo que siempre estás a su lado, incluso en los momentos más oscuros.
Jesús, nuestro Salvador, tú conoces el sufrimiento humano como nadie más. Tú sanaste a los enfermos durante tu ministerio terrenal, y confiamos en que aún hoy tienes el poder de sanar. Te rogamos que pongas tus manos sanadoras sobre [nombre del enfermo] y restaures su salud por completo.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros ante tu Hijo. Intercede en nombre de [nombre del enfermo] para que reciba la gracia de la sanación y la fortaleza espiritual. Te pedimos que lo/la envuelvas con tu amor maternal y lo/la protejas bajo tu manto.
San Rafael, arcángel de la sanación, ruega por [nombre del enfermo] y acompáñalo/a en su camino hacia la recuperación. Guíale hacia la salud física y espiritual, y ayúdale a superar este desafío con fe y esperanza.
Confiamos en tu amor y en tu misericordia, oh Dios, y sabemos que escuchas nuestras oraciones. Te agradecemos por tu constante cuidado y amor por [nombre del enfermo]. Concédele la gracia de una pronta recuperación, para que pueda volver a gozar de la plenitud de la vida que Tú le has dado.
Todo esto te lo pedimos en el nombre de tu amado Hijo, Jesucristo, quien vive y reina contigo en unidad con el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
Amén 🙏
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