oracion para la proteccion de los inmigrantes

 

Oración por los Inmigrantes

Oh Dios misericordioso y compasivo, Padre de todos los pueblos y naciones, que creaste a cada ser humano a tu imagen y semejanza, y que amas sin distinción de raza, lengua o cultura: hoy te elevamos nuestra súplica por todos nuestros hermanos inmigrantes que, movidos por el dolor, la necesidad, la guerra, la pobreza o la esperanza de una vida mejor, han dejado su tierra natal para buscar un nuevo hogar.

Tú, que acompañaste a tu pueblo en el desierto y no los abandonaste ni de día ni de noche, sé consuelo para quienes atraviesan fronteras desconocidas, mares inciertos y caminos peligrosos. Fortalece su fe cuando el temor los rodea, dales esperanza cuando el mundo les cierre las puertas, y cúbrelos con tu manto cuando el frío del rechazo y la soledad toque su alma.

Señor Jesús, Tú mismo fuiste inmigrante. Tus primeros pasos en este mundo fueron los de un niño refugiado, llevado a Egipto por San José y la Virgen María para escapar de la violencia. Tú conoces en carne propia el sufrimiento de quienes deben abandonar su tierra, su cultura, su idioma y su familia. Hazte cercano a cada inmigrante que hoy sufre hambre, explotación, discriminación o miedo.

Espíritu Santo, guía a todos los que trabajan en favor de los inmigrantes: sacerdotes, religiosos, voluntarios, abogados, médicos y tantos servidores que, en el silencio y la entrega, defienden su dignidad. Da sabiduría a los gobernantes de cada nación para que promuevan políticas de acogida, integración y justicia, y no de exclusión o violencia.

Madre Santísima, María, Reina de los migrantes, que con tanto amor acogiste a todos en tu corazón de madre, intercede por aquellos que viven lejos de su patria, que lloran por su tierra, que no pueden regresar o que han sido separados de sus familias. Sé consuelo para las madres que dejaron a sus hijos atrás, y refugio para los niños que viajan solos.

San José, Patrono de los trabajadores y protector de las familias, tú que conociste la incertidumbre del exilio, vela por cada cabeza de hogar que lucha por el sustento en una tierra extraña. Ayuda a cada padre y madre migrante a encontrar oportunidades dignas de trabajo y estabilidad para sus hijos.

Santa Francesca Cabrini, primera santa de América y patrona de los inmigrantes, tú que dedicaste tu vida al servicio de los que llegaban a nuevas tierras con dolor y esperanza, ruega por todos ellos. Enséñanos a tener un corazón compasivo, como el tuyo, que no juzga, sino que sirve y abraza.

Santo Toribio Romo, mártir mexicano y protector de los migrantes, que sigues obrando milagros en los caminos de quienes cruzan fronteras en busca de vida, acompaña con tu intercesión poderosa a todos los que corren peligro en su travesía. Protégelos de los abusos, de la trata, de los accidentes y del crimen.

Señor, haz de nosotros instrumentos de tu amor. Que abramos nuestras manos para ayudar, nuestros corazones para amar y nuestras puertas para acoger. Que no seamos indiferentes ante el dolor del extranjero, del desplazado, del migrante. Porque en ellos estás Tú, Señor, presente y vivo, esperando nuestra compasión.

Bendice a cada inmigrante y haz que, donde sea que se encuentren, puedan sentirse hijos amados de Dios, acogidos por su Iglesia y sostenidos por la oración de los santos.

Amén.