Oración al Sagrado Corazón de Jesús - Alberto Oraciones

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lunes, 3 de marzo de 2025

Oración al Sagrado Corazón de Jesús


Oh Sagrado Corazón de Jesús, fuente inagotable de amor y misericordia, me presento ante Ti con humildad y devoción. Hoy, mi corazón se abre para recibir las abundantes gracias que emanan de tu Corazón divino. Quiero contemplar tu Corazón traspasado, símbolo eterno de tu amor incondicional y de tu infinita compasión hacia la humanidad.

Tu Corazón, Señor, es un refugio seguro en medio de las tempestades de la vida. Cuando las preocupaciones y las dificultades me agobian, sé que puedo acudir a Ti, encontrar descanso y renovar mis fuerzas. Gracias, Sagrado Corazón, por ser mi consuelo en los momentos de tristeza, mi fortaleza en la debilidad y mi luz en la oscuridad.

Quiero agradecerte, Jesús, por cada una de las bendiciones que derramas sobre mi vida. Gracias por los momentos de alegría, por las sonrisas compartidas, por los abrazos sinceros y por cada muestra de tu amor en lo cotidiano. Pero también quiero agradecerte por las pruebas, porque sé que a través de ellas purificas mi corazón y me acercas más a tu Corazón lleno de amor.

Tu Corazón es el manantial de la vida eterna. De él brotan ríos de agua viva que sacian mi sed espiritual. Quiero beber de esa agua que renueva mi alma, que limpia mis pecados y que me da la gracia de vivir según tu voluntad. Derrama sobre mí la llama de tu amor divino, para que cada latido de mi corazón sea una alabanza a Ti y una ofrenda de amor a mis hermanos.

Oh Sagrado Corazón, te pido que me enseñes a amar como Tú amas, con un amor generoso, paciente y lleno de compasión. Que mi corazón se asemeje al tuyo, que sea capaz de perdonar, de comprender y de entregarse sin reservas. Que mi vida sea un reflejo de tu amor, una luz en medio del mundo que lleve esperanza a quienes más lo necesitan.

Hoy, Sagrado Corazón de Jesús, quiero consagrarte mi vida, mi familia, mis amigos y cada proyecto que emprenda. Te entrego mis alegrías y mis preocupaciones, mis sueños y mis miedos. Todo lo que soy y todo lo que tengo te lo confío a Ti, sabiendo que en tu Corazón misericordioso todo encuentra sentido y propósito.

Bendice, amado Jesús, a mi familia. Protégela bajo el refugio de tu Corazón. Que tu amor sea el lazo que nos una, que tu paz reine en nuestro hogar y que siempre busquemos caminar juntos hacia Ti. Derrama tus bendiciones sobre cada uno de mis seres queridos, dales salud, fortaleza y un corazón dispuesto a seguirte.

Te pido también, oh Corazón Santo, por el mundo entero. Mueve los corazones de los gobernantes, ilumina a quienes toman decisiones, protege a los más vulnerables y consuela a quienes sufren. Que tu amor transforme las realidades de dolor y tristeza, y que cada persona pueda experimentar la paz que solo Tú puedes dar.

Sagrado Corazón de Jesús, en Ti confío. Ayúdame a mantenerme firme en la fe, a no desfallecer ante las pruebas y a vivir siempre en tu presencia. Que cada día sea una oportunidad para amarte más, para servirte con humildad y para testimoniar tu amor con mis acciones.

Gracias, Jesús, por tu fidelidad, por tu bondad y por la certeza de que siempre estás a mi lado. Que mi vida sea un canto de gratitud y alabanza a tu Sagrado Corazón. Y cuando llegue el momento de presentarme ante Ti, que mi corazón esté lleno de tu amor y mi alma pueda gozar de la vida eterna en tu presencia.

Amén.

CONSAGRACIÓN CORTA AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Oh Sagrado Corazón de Jesús, fuente de amor y misericordia, a Ti vengo con humildad y confianza. En tu Corazón encuentro refugio y consuelo, encuentro la paz que el mundo no puede dar.

Miro tu Corazón traspasado por amor a la humanidad, y siento tu compasión por cada uno de nosotros. Te pido, amado Jesús, que purifiques mi corazón con la llama de tu amor divino. Que cada latido de mi corazón sea una oración de amor hacia Ti y hacia mis hermanos.

Derrama, oh Corazón Santo, tus gracias sobre mi vida, mi familia y sobre el mundo entero. Que tu amor sane las heridas, renueve las almas y traiga la paz donde haya discordia. Me abandono en tu Corazón, confiando en tu infinita bondad. Amén.

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