Oración Católica por un Enfermo Grave

 En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oh Dios, Padre celestial, venimos ante tu presencia con el corazón lleno de fe y esperanza, implorando tu divina intervención en la vida de este hermano o hermana que se encuentra gravemente enfermo(a). Tú, que conoces nuestros corazones y sabes de nuestras necesidades antes de que las pronunciemos, escucha nuestras súplicas en este momento de angustia.

Señor Jesús, médico divino, que en tu paso por este mundo sanaste a los enfermos, devolviste la vista a los ciegos y la vida a los muertos, te pedimos humildemente que posen tus manos sanadoras sobre este ser querido. Mira su cuerpo quebrantado y, si es tu voluntad, devuelve la salud y la fortaleza a su vida.

Espíritu Santo, fuente de consuelo, derrama tu paz sobre sus corazones. En medio del dolor y la incertidumbre, que puedan sentir tu presencia envolviéndolos, dándoles ánimo para continuar confiando en el plan amoroso de Dios, aunque el camino sea difícil.

Hermanos en Cristo, no olviden dejar sus intenciones en los comentarios para que todos podamos orar por ellas. 

Oh, Santísima Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra, hoy me postro ante ti con el corazón lleno de fe, suplicando tu intercesión por nuestro hermano/hermana [nombre del enfermo], que atraviesa momentos de dolor y enfermedad. Tú, que conoces el sufrimiento y la angustia, acoge con amor nuestras oraciones y lleva nuestra súplica ante el trono de tu Hijo, Jesucristo.

Madre misericordiosa, coloca tu manto protector sobre [nombre del enfermo], alivia sus dolores y dale consuelo en medio de esta dura prueba. Te rogamos que intercedas por su sanación, si es la voluntad de Dios, y que le des fuerza y esperanza para no desfallecer. María, Salud de los enfermos, ruega por él/ella y por todos los que sufren, para que puedan experimentar la paz que solo viene de tu Hijo.

Oh Virgen Santísima, tú que eres consuelo de los afligidos, escucha nuestra súplica con amor maternal y mantén viva la esperanza en el corazón de quienes estamos a su lado, confiando siempre en la misericordia infinita de Dios.

Te lo pedimos, Madre querida, con humildad y fe, en el nombre de tu Hijo Jesucristo, nuestro Salvador. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Si esta oración ha sido de bendición para ti, te invitamos a que nos regales un 'me gusta' y compartas este momento de fe. En pantalla te dejamos una oración muy bonita para que sigamos unidos en oración por la salud de todos nuestros seres queridos.