El Vía Crucis no solo es una oportunidad para recordar la pasión y muerte de Jesús, sino también para profundizar en el significado espiritual de su sufrimiento y sacrificio. Cada estación del Vía Crucis ofrece la ocasión de contemplar la entrega total de Cristo por amor a la humanidad, así como de unirse espiritualmente a su dolor y sufrimiento en el camino hacia la salvación.
Oración para antes de meditar el Vía Crucis:
Dios misericordioso,
te pedimos que nos concedas la gracia
de meditar profundamente en el camino de la cruz
que recorrió tu Hijo amado, Jesucristo.
Que podamos unirnos espiritualmente
a su dolor y sufrimiento,
y que este ejercicio de devoción
nos ayude a comprender mejor
el inmenso amor con el que nos redimió.
Concede, Señor, que al meditar el Vía Crucis,
podamos encontrar consuelo en tu presencia,
fortaleza en nuestras debilidades
y renovación en nuestra fe.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario