Oh Santísima Virgen María, Madre de la Gracia y la Misericordia,
acudimos humildemente a ti en busca de tu protección y amparo.
Tú, que eres la Estrella del Mar que guía a los navegantes perdidos
en las turbulentas aguas de la vida, te pedimos que nos envuelvas
con tu manto de amor y nos protejas de todo mal y peligro que
amenace nuestras vidas y las de nuestros seres queridos.
Virgen María, Tú que fuiste escogida por Dios para ser la
Madre de Su Hijo Jesús, conoces el valor y la importancia
de la familia. Te pedimos que intercedas por nuestras
familias, para que estén siempre unidas en el amor
y la armonía. Protege a nuestros padres, hijos,
hermanos y seres queridos de cualquier amenaza
que pueda acecharlos, y fortalécelos en la fe y el amor.
Bendita Madre, sabemos que has sido testigo de las
alegrías y las tristezas de la humanidad a lo largo
de los siglos. Has visto las guerras y las calamidades q
ue han afligido a la humanidad, y has consolado a los
que sufren. Te pedimos que intercedas ante Dios para
que cesen los conflictos en el mundo y que la paz reine
en todos los corazones.
Virgen María, Reina de los Ángeles, envía a
tus santos ángeles para que nos protejan en
nuestro camino. Guíanos y acompáñanos en
cada paso que damos, para que podamos
enfrentar las adversidades con valentía y
confianza en la protección divina.
Que tus ángeles custodios nos defiendan
de los peligros visibles e invisibles,
y nos lleven siempre más cerca de Dios.
Oh Madre María, Tú que has sido llamada
"Salud de los Enfermos", te pedimos que
intercedas por todos aquellos que están enfermos
o sufren. Concede tu consuelo y sanación a los
enfermos, y fortaleza a los que cuidan de ellos.
Dales la fuerza para sobrellevar sus cargas
y la esperanza de una recuperación completa.
Virgen María, Tú que experimentaste la
angustia y la preocupación cuando Jesús
se perdió en el templo, comprendes la
preocupación de los padres por sus hijos.
Te pedimos que protejas a nuestros hijos
de los peligros del mundo, que los guíes
por el camino de la virtud y que
los mantengas seguros en todo momento.
Reina de la Paz, te suplicamos que intercedas
por todos los que viven en áreas de conflicto
y violencia. Extiende tu manto de paz sobre
esas tierras, y ayúdalos a encontrar una solución
pacífica a sus diferencias. Inspira a los líderes
y a todos los habitantes de esas regiones a
trabajar juntos por un mundo más justo y en paz.
Virgen María, Tú que fuiste testigo de la
Pasión y Muerte de tu Hijo, comprendes
el sufrimiento humano como nadie más.
Te pedimos que consueles a todos los que
están atravesando momentos de dolor y
sufrimiento. Sé su refugio en medio de
la tormenta y dales la fortaleza para
llevar sus cruces con paciencia y resignación.
Madre María, Reina del Cielo,
te pedimos que nos protejas de todo mal
espiritual. Libéranos de las tentaciones y
los pecados que nos alejan de Dios,
y ayúdanos a crecer en santidad y virtud.
Alcánzanos la gracia de la conversión
y el perdón, para que podamos
vivir en la gracia de Dios.
Encomendamos a tu amorosa protección a
toda la Iglesia y a su Santo Padre, el Papa.
Guíales en su misión de difundir el Evangelio
y llevar a cabo la obra de Dios en la Tierra.
Ayúdales a mantener la unidad
y la fidelidad a la enseñanza de Cristo.
Virgen María, Madre de la Esperanza,
te pedimos que nos ayudes a confiar
plenamente en Dios y en Su plan para
nuestras vidas. Fortalece nuestra fe
y aumenta nuestra confianza en Su
amor y providencia. Ayúdanos a
vivir cada día con esperanza y alegría,
sabiendo que Tú estás siempre a nuestro lado.
Finalmente, oh Virgen María, te agradecemos
por tu amor y protección constante.
Confiamos en que siempre estarás a nuestro lado,
guiándonos y protegiéndonos en todo momento. Amén.
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Gracias por tan bella oración.
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